Colombia: De las fosas comunes a la consolidación del gran capital; Ley de Tierras de Santos
Por Azalea Robles
“En los Hornos crematorios, los criaderos de caimanes y las fosas desaparecieron a muchas víctimas de la contra-reforma agraria en Colombia” Sobreviviente.
"Hay que promover la movilidad de los derechos de propiedad" Banco Mundial.
Lo que busca la Ley de Tierras de Santos es legalizar el despojo de las tierras. Es la consolidación de la contra-reforma agraria.
Los millones de hectáreas de tierras robadas a las víctimas y desplazados por el Terrorismo de Estado en Colombia, están a punto de ser legalizados a manos del gran capital, mediante una maroma leguleya muy astuta del actual gobierno de Juan Manuel Santos.
“El presidente Uribe se lamentaba por no poder montar haciendas en los llanos orientales de 45.000 hectáreas: se quejaba de no poder eliminar la UAF, que es una medida relativamente pequeña de tierra, y que le estorbaba decía el doctor Uribe (…) En el artículo 69 se dice que se desmontará a UAF(… )era de lo que se lamentaba Uribe…” J.E.Robledo
Desde la posesión del nuevo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dueño de los principales mass-media y gran latifundista, hemos asistido una gran operación mediática que busca presentar “diferencias” entre la administración de Santos y la administración de Uribe. La administración de Uribe quedó públicamente evidenciada como una administración llena de paramilitarismo, de tortura, de violaciones a los derechos humanos… Y la estrategia es hacer creer que Santos se desmarca de esos niveles de barbarie: algo que pretenden lograr con el monopolio de los mass-media. Sin embargo cabe recordar que Santos fue ministro de defensa de Uribe, y responsable de los mal llamados “falsos positivos” (1): ejecuciones extrajudiciales prácticadas por el ejército de Colombia. Los militares raptan a jóvenes, los disfrazan de guerrilleros y los asesinan, luego los presentan como “guerrilleros dados de baja en combate”. Este crimen lo ejecutan los militares para “mostrar resultados” en su guerra anti-insurgente, y también para asesinar a los civiles que “incomodan” (léase sindicalistas, maestros, líderes campesinos, etc…). Los mass-media se encargan de difundir la mentira, ya que en Colombia los medios de difusión masiva dan por cierto lo que les dicen sus fuentes militares… La mediatización de los muertos que son supuestos guerrilleros es macabra: muestran cuerpos alineados, semidesnudos, tirados en el suelo… de esta forma se moldea a la opinión pública en la deshumanización de los guerrilleros. La directiva 029 del ministerio de defensa impulsa los “falsos positivos” al estimular a los militares a “presentar cadáveres”, ya que reciben prebendas económicas o permisos por cadáveres presentados.
Las organizaciones de víctimas denuncian más de 5000 casos de “Falsos positivos”, la Fiscalía está investigando unas 2.000 ejecuciones extrajudiciales cometidas directamente por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado colombiano, pero reina la impunidad. Los “Falsos positivos” son crímenes de Lesa humanidad, y evidencian hasta qué punto los montajes, las mentiras y los crímenes integran el Estado colombiano, que entra en la categoría conceptual de Estado Terrorista (ver recuadro anexo al texto). Es una triste y verificable evidencia, aunque el grado de horror la haga parecer inverosímil; la ONU y otros organismos saben de estas prácticas y siguen complacientes con el Estado colombiano.
Los falsos positivos son asesinatos reales que sirven para crear realidad virtual… los mass-media tienen un rol particularmente bélico en Colombia, al actuar como legitimantes de un régimen genocida, llegando al punto de ocultar fosas comunes gigantescas, como lo han tratado de hacer con la mayor fosa común del continente americano (2), ubicada detrás de la base militar de la Fuerza Omega en la Macarena, Meta, que contiene al menos 2000 cadáveres, y que ha sido denunciada por observadores internacionales, ong´s de Derechos Humanos, y por familiares de víctimas de desaparecidos… Los Mass-media ocultan los crímenes del Estado colombiano, y se prestan para todos los montajes que preconicen los militares, como la mediatización de muertos campesinos disfrazados de guerrilleros. La construcción de una realidad virtual, que opera como una escenografía que tapa la realidad objetiva, es un componente fundamental de la guerra en Colombia. Y en este texto queremos tratar una falsimedia clave, ya que busca engañar acerca de una de las cuestiones más fundamentales de la iniquidad y la guerra en Colombia: la cuestión de la tierra.
Para limpiar la imagen del gobierno de Santos los mass-media buscan hacer creer en Colombia y el mundo, que Santos “devolverá la tierra a los desplazados” y “operará una reforma agraria”… nada más alejado de la realidad, aunque las apariencias se basen en andamios puestos ad-hoc para basar la propaganda. El argumento de este gobierno, de “la reparación a las víctimas”, a las que dice que se les devolvería las tierras usurpadas ha sido denunciado como una utilización cínica de los desplazados, por organizaciones de víctimas como el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, y por opositores como el senador Robledo. (3)
Concretamente lo que busca la Ley de Tierras de Santos es legalizar el despojo de las tierras. Es la consolidación de la contra-reforma agraria.
Los millones de hectáreas de tierras robadas a las víctimas y desplazados por el Terrorismo de Estado en Colombia, están a punto de ser legalizados a manos del gran capital, mediante una maroma leguleya muy astuta del actual gobierno de Juan Manuel Santos.