La sucesión continua de crímenes de Lesa Humanidad nos convoca al
esfuerzo de analizar la realidad colombiana, tergiversada a saciedad. Esta
realidad es la expresión por excelencia de la articulación entre la acumulación
capitalista y las prácticas del terrorismo de Estado; prácticas del terror
destinadas a todo el orbe, máxime en la actual situación del capitalismo
mundial. En Colombia son cometidos
semanalmente crímenes de Estado, sin que esto desencadene la repulsa
internacional. Esta complicidad tiene lógica en tanto que un Estado que
apuntala las estructuras capitalistas y las ganancias de empresas
transnacionales es arropado de impunidad por parte de organismos
internacionales que hoy están avalando nuevas guerras coloniales, precisamente
para facilitarle al Gran Capital un mayor saqueo de los recursos. Colombia es una
pieza de primer orden para el capital transnacional, y es piedra angular en la
geopolítica regional; el genocidio es desarrollado bajo
directriz estadounidense. La ofensiva mediática
contra la comprensión de la realidad sirve a perpetuar la impunidad de unas estructuras
estatales (y paraestatales) aplicadas en viabilizar el saqueo, mediante la
tortura y el exterminio contra los opositores y las poblaciones que habitan los
territorios codiciados. Sin embargo la resistencia popular colombiana
constituye una barrera de contención ante el avance depredador del
imperialismo. La estrategia estatal del terror pretende desbrozar el camino a una mayor “reconquista” de la región. Analizaremos el crimen contra Benedicta Joya en el marco en el que
se produce: una estrategia estatal diseñada para disuadir la reivindicación
social mediante el miedo.En Colombia el capitalismo alcanza su paroxismo. Las estrategias represivas correlativas a la acumulación capitalista son acicateadas en ese laboratorio del horror, para ser exportadas. El conocimiento y análisis de la realidad colombiana es relevante para los pueblos. Página de investigación periodística, pensamiento crítico, e iniciativas creativas de información para romper el cerco desinformativo.
Páginas
viernes, 14 de junio de 2013
Benedicta en contravía del tricéfalo de acumulación capitalista, terror de Estado y OTAN
La sucesión continua de crímenes de Lesa Humanidad nos convoca al
esfuerzo de analizar la realidad colombiana, tergiversada a saciedad. Esta
realidad es la expresión por excelencia de la articulación entre la acumulación
capitalista y las prácticas del terrorismo de Estado; prácticas del terror
destinadas a todo el orbe, máxime en la actual situación del capitalismo
mundial. En Colombia son cometidos
semanalmente crímenes de Estado, sin que esto desencadene la repulsa
internacional. Esta complicidad tiene lógica en tanto que un Estado que
apuntala las estructuras capitalistas y las ganancias de empresas
transnacionales es arropado de impunidad por parte de organismos
internacionales que hoy están avalando nuevas guerras coloniales, precisamente
para facilitarle al Gran Capital un mayor saqueo de los recursos. Colombia es una
pieza de primer orden para el capital transnacional, y es piedra angular en la
geopolítica regional; el genocidio es desarrollado bajo
directriz estadounidense. La ofensiva mediática
contra la comprensión de la realidad sirve a perpetuar la impunidad de unas estructuras
estatales (y paraestatales) aplicadas en viabilizar el saqueo, mediante la
tortura y el exterminio contra los opositores y las poblaciones que habitan los
territorios codiciados. Sin embargo la resistencia popular colombiana
constituye una barrera de contención ante el avance depredador del
imperialismo. La estrategia estatal del terror pretende desbrozar el camino a una mayor “reconquista” de la región. Analizaremos el crimen contra Benedicta Joya en el marco en el que
se produce: una estrategia estatal diseñada para disuadir la reivindicación
social mediante el miedo.miércoles, 23 de enero de 2013
Colombia: Tortura contra familiares de presos políticos es mensaje del terrorismo de Estado
La
existencia de 9.500 presos
políticos[1] pone de manifiesto la falta de libertades políticas en Colombia.
La extrema intolerancia estatal contra toda reivindicación social garantiza una
situación de despojo contra las mayorías en beneficio del gran capital, y es
causal del actual conflicto social y armado. Es debido a la miseria de las
mayorías, aunada al exterminio contra la oposición política civil, que parte
importante de ésta elije la oposición política insurgente. Uno de los puntos a debatir en la Agenda de diálogo entre la
insurgencia de las FARC y el gobierno colombiano se refiere precisamente a esa
falta de libertades políticas en Colombia. La liberación de
los presos políticos sería un gesto concreto hacia la paz por parte del
gobierno colombiano; lamentablemente el gobierno
no se lo plantea, y por el contrario incrementa las detenciones políticas a la
par que incrementa la entrega del territorio a las multinacionales. Las
organizaciones sociales denuncian: “Las regiones del país donde existe mayor concentración de recursos
naturales, procesos organizativos e intereses económicos trasnacionales;
coinciden con aquellas en las que se usa con más frecuencia la detención
arbitraria (…)Existe una directriz de Estado que criminaliza y militariza la
protesta social, que se manifiesta en el sustancial aumento de detenciones
arbitrarias y en su política criminal que abiertamente da una repuesta
represiva o punitiva al ejercicio del derecho a la protesta(…) una estrategia
criminal del Estado que pretende debilitar el movimiento popular y amilanar la
protesta social” [2]. fotos de 6 niños y jóvenes asesinados por el ejército colombiano para sus "falsos positivos"
Difunda esta imagen. Ya la ONU ha reconocido la cifra de al menos 2000 "falsos positivos"
Diomedes Meneses Torturado: Urge solidaridad internacional activa
38.255 personas desaparecidas en 3 años Colombia
Partes ya publicadas del dossier Colombia y sus miles de presos políticos silenciados
El dossier Colombia y sus miles de presos políticos silenciados abarca el contexto de intereses económicos y la represión política correlativa, los montajes judiciales, las condiciones de tortura a las que son sometidos los presos políticos, la invisibilización del drama y lo que su existencia pone de manifiesto. Cada parte ahonda en una temática, constituyendo a la vez un texto autónomo, y un capítulo del Dossier. Las partes ya publicadas del Dossier que consta de 7 partes en su totalidad, son:
Parte I del Dossier: Colombia y sus miles de presos políticos silenciados * Por Azalea Robles La cantidad alarmante de presos políticos pone de manifiesto una situación gravísima de represión contra el pensamiento...
Parte II Despojo, empobrecimiento y muerte para beneficio multinacional; la voz disidente es eliminada
Parte II del Dossier: Colombia y sus miles de presos políticos silenciados * Por Azalea Robles Es en el contexto de articulación entre el enriquecimiento de unos pocos y la represión contra las mayorías...
Parte III del Dossier: Colombia y sus miles de presos políticos silenciados *Por Azalea Robles “Suenan las preguntas, chasquidos en los tímpanos oficiales. Se recuerdan los nombres...
Parte IV del Dossier: Colombia y sus miles de presos políticos silenciados *Por Azalea Robles Hay una utilización sistemática del aparato judicial y del sistema penitenciario como arma de guerra contra amplios sectores de la sociedad....
Parte V del Dossier: Colombia y sus miles de presos políticos silenciados * Por Azalea Robles “Presos políticos lisiados, paralíticos, ciegos o enfermos son sometidos a la tortura diaria al ser situados en medio...
Parte VI Colombia: Tortura contra familiares de presos políticos es mensaje del terrorismo de Estado
En marzo- abril 2013, será publicada la
última Parte del Dossier, la Parte VII





